Hemos pasado unos días maravillosos en Semana Santa en esta casa rural que tiene finca incluida. Los niños disfrutaron de lo lindo. Cogimos espárragos, visitamos el santuario de la Virgen de la cabeza. Hicimos una excursión al pantano del Jándula (9 Km) y el paisaje era impresionante!!, vimos ciervos, perdices y al final tuvimos la suerte de ver un lince!!. Aquella zona es de las mas importantes del lince ibérico. Al lado hay un restaurante, Los Pinos, que se come fenomenal, recomiendo la carne de monte. El servicio de la casa, muy bueno, te proporcionan de todo y te atienden en lo que necesites, en fin un sitio para repetir.